Queridas familias: ¡ojalá que a vuestros hijos les arda el corazón y se emocionen ensimismados cuando os oigan hablar de Jesús, esas pequeñas almas tocadas por Él, a través de vuestra voz, vuestra mirada y vuestros gestos!
¡Cómo anhelo recuperar esos momentos con ellos en los que sientes que el Espíritu actúa y que algo se mueve en sus corazones…!
“Jesús el Nazareno, un hombre poderoso en palabras y en obras ante Dios y ante su pueblo” nos dice hoy Lucas. Podemos caer en la tentación de que esta situación de confinamiento nos bloquee y nos paralice, nos envuelva hacia dentro, y nos encierre sin más. Pero nosotros tenemos un don, el don de la fe, de la esperanza, del amor, de la entrega, y no podemos olvidar que es precisamente en los momentos de mayor dificultad donde el Espíritu se hace presente en nosotros y nos invita a movilizarnos, nos empodera para llevar a cabo con obras y con palabras la construcción del Reino.
No hay distancia posible cuando el corazón es uno, cuando el dolor es mutuo, cuando la dificultad se comparte y entonces la misericordia, nace.
Abramos los ojos y los oídos al mundo, al nuestro, al que tenemos cerca, al que nos clama en forma de llamada o mensaje de whatsapp, seamos creativos, dejémonos recrear en este tiempo de Pascua y pongámonos al servicio, volvamos a Jerusalén y dejémonos impulsar por la fuerza de su encuentro. Que nuestros hijos vean con palabras y con obras cómo el amor, la generosidad y la entrega vencen a la desesperanza, la soledad y la tristeza, hagámosles partícipes de ello.
Unidos en comunidad, que es fuerza, amor y presencia fraternos, seguimos echándoos mucho de menos, pero os sentimos muy cerca.
¡Que Dios os bendiga!
Elena Normand – Responsable de Encuentros con Jesús
DOMINGO 26 de abril familias 2020