Estrenamos mayo. Día de San José obrero. En medio de la incertidumbre social y económica a la que nos asomamos, no podemos comenzar la jornada si no acordándonos de todos los trabajadores en situación precaria. Muchos han sufrido ERTE y aún no han cobrado prestación alguna desde marzo; otros sin más quedaron en el paro. Son tiempos recios de apretarse los machos, de una gran solidaridad social que para nosotros es comunitaria. No podemos dejar atrás a nadie; hoy no puede haber marchas, ni manifestaciones, ni movilizaciones, pero nadie nos priva de reivindicar condiciones dignas de trabajo para todos y atención concreta y real a quienes han sido desbancados por la pandemia.
Comienza mayo y los ojos se vuelven a María. Desde nuestra comunidad de fe, lo hacemos con tremenda agradecimiento, porque Ignacio López, nuestro queridísimo alumno, que lucha por su vida como un campeón, ayer recibió el esperado corazón, y su trasplante ha salido bien. A todos vosotros, mis queridos amigos, os pido oración por él, y por su familia admirable que a todos nos da una lección de fe y entereza, de esa que otorga Dios en los recodos más difíciles de la vida. A todos mi abrazo, queridos amigos y amigas. Caminemos de la mano de María.
1 mayo 2020 en 13:13
El comentario de Rafa sobre el trabajo me parece justo y acertado, además de oportuno. La situación que nos va a tocar vivir va a poner a prueba nuestra solidaridad como personas y como sociedad.
Me uno de corazón al agradecimiento porque haya sido posible el trasplante de Ignacio (Ikki), recordando al donante y a la generosidad de su familia, así como a toda la querida familia de Ignacio, y rezo por el éxito final de la operación.