También este fin de semana, la casa de las religiosas marianistas en Sotillo de la Adrada, acogió la convivencia de los grupos de jóvenes Emaús de Santa María del Pilar. Este año, hemos querido arrancar el curso volviendo la mirada a los encuentro de Jesús con aquellos a los que la relación con él les transforma la vida. Aquello que son tocados por Jesús se convierten en «gente de la misericordia». A la convivencia vinieron algunos amigos que nos hablaron de aquello que viven y hacen. Ellos son en su vidas sencillas y cotidianas, gente de la misericordia. Entre ellos, estuvieron Alvaro Galera, de Entreculturas y Carlos Busto de la Comunidad de San Egidio.
Iñaki Sarasua, responsable de pastoral de los religiosos mariasnistas de España, acompañó la reflexión de la mañana y celebró la eucaristía al final de la jornada del sábado. A todos ellos le estamos agradecidos por animarnos a vivir la fe, la amistad con Jesús y la misericordia con los más pequeños y necesitados, al comenzar este curso.