Parroquia Santa María del Pilar Marianistas

La vida de nuestra comunidad cristiana en la red


Deja un comentario

HOMILIA domingo 28 de Febrero 2010 – Segundo domingo de Cuaresma. Ciclo C

Homilía 2º domingo de cuaresma ciclo C.

 Os invito a cada uno a pensar: ¿qué significa para mí la transfiguración de Jesús?

¿Por qué este acontecimiento tan importante en su vida y sobre todo que lo leamos en plena Cuaresma…¿qué significa?  Os invito a que cuando queráis y podáis lo penséis.

Yo os ofrezco mi reflexión personal.

 La transfiguración de Jesús me lleva a pensar

1º. En el hombre creado por Dios. En el hombre tal y como vive hoy. Y me hago una pregunta. El hombre…nosotros ¿vivimos? O simplemente ¿estamos…pasamos el tiempo? Si miramos las condiciones de vida del hombre actual…¿son de admirar? ¿merecen la pena?  Y que conste que esas condiciones las marcamos nosotros directa o indirectamente. Hay personas que envidian, de forma sana, a quienes pueden vivir sin el estrés, sin las prisas con las que vivimos el común de los mortales.

 Creo que el hombre, todo hombre sobre la tierra debería vivir transfigurado. ¿Qué significa esto? Pues que deberíamos poder VIVIR en paz, en armonía, con las necesidades cubiertas, pudiendo disfrutar del tiempo, de la vida, de la familia,…esto es lo que yo llamo “vivir transfigurado”. Me diréis que esto es algo utópico.  Pero creo que esto sería vivir de verdad y vivir en plenitud.

 El hombre transfigurado es aquel que irradia VIDA, paz, alegría, que es testigo de estas realidades…pero, también es aquel que es capaz con estas vivencias y actitudes de denunciar lo negativo que hay en el mundo causado por nosotros: guerras, injusticias, hambre, desastres.. Pensad. Cuando vemos estas tremendas imágenes en TV ¿vemos ahí al hombre transfigurado? No. Vemos al hombre que sufre por culpa del hombre.

 La transfiguración de Jesús me lleva a pensar

2º en Jesús. Decimos, creemos que Jesús es la plenitud del amor de Dios, es la plenitud de la vida, es el Hijo que confía en el Padre. El vivió plenamente y pudo decir “yo soy la vida”. Su palabra y sus hechos están dirigidos a crear, a fomentar, a hacer llegar a los hombres lo que él fue. Y la mejor manera de hacernos llegar todo lo que él fue, aparte de la resurrección, fue este momento tan especial de la transfiguración. Con este momento nos está diciendo que podemos recuperar la identidad perdida. Esa identidad la perdemos cuando hacemos daño a otros. Jesús pasó haciendo el bien para que quienes habían perdido ante los demás su identidad, la pudiesen recuperar. La recuperación de la identidad perdida es la transfiguración.

 San Juan nos dice en su primera carta: “aún no se ha manifestado lo que seremos, porque cuando se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal cual es” 1Jn 3,2. La transfiguración de Jesús es la manifestación de la gloria de Dios. Es el anticipo de la resurrección de Jesús.  La transfiguración de Jesús es el adelanto de lo que nosotros seremos cuando se manifieste y seamos capaces de VIVIR haciendo el bien, de dar PAZ, de vivir en armonía y sobre todo de confiar en el Padre, para escuchar también de El a cada uno de nosotros: Tú eres mi Hijo”.

 La transfiguración de Jesús es para mí la aspiración a vivir y a vivir en plenitud que Dios pone también a nuestro alcance…si es que nosotros queremos llegar a vivir transfigurados.


Deja un comentario

Decálogo para la Cuaresma

DECÁLOGO  PARA  CUARESMA  [Antonio Gil Moreno]

  1. Busca un hueco, un minuto para orar, para elevar la mirada a las alturas.
  2. Comparte afanes e inquietudes. Ayunar, por ejemplo, es compartir.
  3. Busca el sentido de tu vida, tu misión en el mundo, porque nos e puede vivir a ciegas.
  4. Escucha las llamadas que te llegan: las de Dios y las del prójimo.
  5. No cierres tus entrañas al clamor de los necesitados.
  6. Ordena tu mente, tu conciencia y tu corazón. Pero, sobre todo, establece prioridades.
  7. Pon ilusión en tu vida, entusiasmo en tu caminar, ánimo en tus luchas, paciencia en tus derrotas.
  8. Lucha cada día, sin venirte abajo, sin tirar la toalla.
  9. Abre de par en par los ventanales de tu alma para que penetre la luz y la palabra, a veces en forma de susurro o de pequeña llama que brilla en la oscuridad.
  10. No tengas miedo, sino esperanza.

Ojalá vivamos la Cuaresma como encuentro, como diálogo, como acompañamiento, como conversión, como anticipada resurrección. Sin perder la sonrisa…


Deja un comentario

Noticias de Marzo 2010

Os avanzo algunas de las las noticias y eventos de Marzo:

  • Domingo día 7 : Tercer domingo de Cuaresma
  • Lunes día 8 : 18.45h Clase de Biblia (Isaías)
  • Días 9 – 10 – 11 : Conferencias Cuaresmales
    Conferenciante: P. José Ramón García Murga, marianista
    Títulos : 1. Esperanza más que espera. El vino de las Bodas del Cordero
                     2. Atravesar el dolor con su propia espada. Aprendiendo con
    la madre de Jesús.
                     3. Engendrar, dar a luz, cantar con los vencedores.
  • Domingo día 14 : Cuarto domingo de Cuaresma
    KILO-LITRO
  • Lunes día 15 : 18.45 Clase de Biblia
  • Lunes día 15 : Conferencia “Hacer crecer la vida”
    Conferenciante: Joaquín García Roca
    Lugar: salón de actos
    Hora: 19.30
  • Miércoles día 17: Celebración comunitaria de la Penitencia, a las 19.30h
  • Viernes día 19 : Festividad de San José:
    Horario de misas: 9.00 – 11-30 – 12.30 – 13.30 y 20.00
  • Domingo día 21 : Quinto domingo de Cuaresma
  • Lunes día 22 : 18.45 Clase de Biblia
  • Domingo día 28 : DOMINGO DE RAMOS
    Horario de misas: 9.00 – 11.30 – 12.15 – 13.30 y 20.00h
    A las 12.15 Bendición de Ramos, Procesión y Eucaristía.

A mediados de mes publicaremos los horario de Semana Santa.


Deja un comentario

HOMILIA domingo 21 de Febrero 2010 – Primer domingo de Cuaresma. Ciclo C

HOMILIA 1er domingo de Cuaresma ciclo C

 Hoy más que nunca nos preocupan los números: más de 4 millones de parados, los 420 euros de subsidio, los euros que nos descuentan del sueldo o jubilación.

Los números tienen en algunos casos y civilizaciones valor simbólico. Me refiero, por ejemplo al número 3.

 Recordemos el mandamiento de “amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu ser, y al prójimo como a ti mismo”. Este mandamiento nos dice cómo amar a Dios, con todo lo que somos. Luego une a Dios con el prójimo y uno mismo para señalar la unión que debe existir entre los tres.

El miércoles de Ceniza leíamos en el Evangelio que hay que practicar la oración, la limosna y el ayuno (3). Y esto hacerlo por amor y desde el corazón, el alma y el ser.

La oración cuida nuestra relación con Dios y orienta nuestro amor hacia El.

La limosna cuida nuestra relación con el prójimo y orienta nuestro amor hacia él.

El ayuno cuida nuestra relación con uno mismo y orienta el amor hacia nosotros.

Descuidar uno de los tres significa descuidar los otros dos.

 Hoy domingo se nos habla de tres tentaciones que experimenta Jesús y que pueden ser tres tentaciones que experimentemos nosotros.

La primera es la de quitar a Dios de en medio. O la de quitar los crucifijos de en medio. Quitar la Navidad, la Semana Santa. Se quiere desterrar a DIOS y reemplazarlo  por otros ídolos. Cada uno tenemos nuestros ídolos a los que adoramos, aunque no seamos del todo conscientes. Sin embargo Jesús nos recuerda: “Al Señor tu Dios adorarás y a él solo darás culto”.

La segunda está en relación con el prójimo. Esta tentación va unida al poder. Y se manifiesta en la falta de respeto al prójimo, a la vida, a sus ideas, su religión.  O es, por ejemplo, la falta de sensibilidad ante problemas, la dejadez de la sociedad en cuanto a la educación, o es la pérdida de raíces, de costumbres debido a la moda, o a no causar traumas. Hoy pensamos: “se nos ha dado todo poder”…pues que sea para hacer el bien. Que ese poder sea para:  “amar al prójimo como a ti mismo”…

Y la tercera está en relación con uno mismo. Hoy solo queremos pan. “Pan y circo” Y el pan es la falta de compromiso, la superficialidad. (Lo decía Benedicto XVI el miércoles de ceniza), es cuidar o descuidar el cuerpo pero no cuidar el espíritu.  Jesús nos dice: “no solo de pan vive el hombre”. San Mateo añade: “sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”. Para nosotros cristianos eso significa “vivir del evangelio”.

Todo esto  tiene su centro en el corazón y se exterioriza en los labios, es decir, en nuestra palabra. Nos dice la segunda lectura: labios y corazón tienen que ir unidos. Seamos consecuentes con lo que decimos y lo que hacemos con lo que creemos y vivimos.

El tres más que un número, es el signo de la perfección del amor. Amor que une a Dios, al prójimo y a nosotros mismos. No los separemos pues estará cojo nuestro amor.

En definitiva: “amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, toda tu alma y todo tu ser y al prójimo como a ti mismo.

Que tengamos una buena cuaresma.

 

Victoriano


Deja un comentario

Reflexión sobre la Cuaresma (1)

Hoy, miércoles de Ceniza comenzamos el tiempo de Cuaresma. En la sociedad actual hablar de “tiempos litúrgicos” suena como algo distante, extraño. Si se hiciera una encuesta a pie de calle, nos encontraríamos con que bastante gente ignora qué es la Cuaresma…o a lo sumo le puede sonar a no comer carne los viernes.

 Por eso surgen varias preguntas:

  1. ¿qué es y por qué de la Cuaresma?
  2. ¿tiene sentido hablar hoy de Cuaresma?
  3. ¿qué exige a un cristiano actual la Cuaresma?

 No se trata de hacer historia sobre la Cuaresma. Sí, de saber el por qué de la Cuaresma.

Podemos considerarla como un tiempo de preparación al acontecimiento más importante para el cristiano: la Pascua de Jesús, es decir la celebración de su muerte y, sobre todo, de su RESURRECCION.

Por tanto la Cuaresma no es un fin sino un camino para llegar a la Pascua. Digo esto porque hay personas que dan más importancia a la Cuaresma que a la Pascua. Hay personas para quienes la Cuaresma significa mucho en sus vidas, por lo que aún hoy pueda significar para ellos el sacrificio, el ayuno por el ayuno y rezar mucho. Pero luego la Pascua del Señor pasa casi desapercibida.

¿Tiene sentido hablar hoy de Cuaresma? Los llamados “tiempos litúrgicos” constituyen, en cierto modo, una pedagogía que utiliza la Iglesia para ayudarnos a vivir la fe y a llevar a la vida el Evangelio. Es también una manera más de conocer la vida de Jesús ya que los evangelios que se leen en este tiempo, y sobre todo los domingos, constituyen una buena catequesis para profundizar y arraigar nuestra vida en la fe.  De ahí que tenga sentido hablar hoy de Cuaresma.

Los evangelios dominicales, que iremos comentando semanalmente, son una fuente rica para nosotros si sabemos leerlos, reflexionar con ellos y, sobre todo, orar con ellos. Es verdad que esto podemos y deberíamos hacerlo cada domingo, pero en Cuaresma los textos evangélicos cobran especial relieve si los leemos a la luz de la vida y acontecimientos actuales.

¿Qué exige a un cristiano actual la Cuaresma? El miércoles de Ceniza se nos marca un camino a seguir: ayuno, oración y limosna. Estas tres exigencias siguen siendo actuales. Para entender el ayuno os envío al capítulo 58 de Isaías. Leedlo y ved cómo sigue estando vigente en el mundo actual, aunque sea un texto de hace muchos años. El ayuno lo presenta Isaías como la práctica de la justicia. Justicia que es liberación de la persona de las ataduras a las que se les somete y a las que la propia persona se somete a sí misma.

La oración es importante en la vida del cristiano. Los evangelios nos hablan de cómo Jesús se retiraba a orar. Aunque suene a tópico, un cristiano que no ora termina no siendo cristiano. ¡Ojalá que cada día encontremos un rato para estar a solas con Dios!

La oración nos lleva a comprender mejor el ayuno y la limosna que podamos hacer. La oración nos ayuda a madurar como personas y confirma nuestra fe.

La limosna no es solo dar de lo que tengo. Es también darme a los demás. Hoy a la limosna se le llama solidaridad, compartir, no cerrar tu corazón a las necesidades materiales de los demás. A los cristianos se nos critica por algunos errores, pero rara vez se nos alaba por los gestos de ayuda solidaria a los más necesitados y que llegan a donde las instituciones públicas no llegan.

Hoy sigue teniendo sentido hablar de Cuaresma, de ayuno, en el sentido de Isaías 58, de oración y de limosna. Pero no olvidemos que la Cuaresma nos lleva al acontecimiento fundamental para el cristiano: la Resurrección de Jesús.

Saludos cordiales,

Victoriano


Deja un comentario

HOMILIA domingo 14 de Febrero 2010 – Sexto domingo tiempo ordinario. Ciclo C

HOMILIA SEXTO DOMINGO t.o.

 De pequeño aprendimos los 10 mandamientos. Al final de ellos decíamos:  se resumen en dos “amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo”. Aquí se resume la actitud principal que como personas deberíamos tener. A este resumen añado la frase de la 1ª carta de san Juan: “quien dice que ama a Dios a quien no ve y no ama a su hermano a quien ve, es un mentiroso”.

 Estas dos frases nos ayudan a comprender la 1ª lectura y el Evangelio de hoy. Nos están diciendo que hay dos maneras de enfrentarse a la vida:

1.la de aquellos que construyen su vida sobre sí mismos y los recursos puramente humanos, descartando a Dios como algo inútil, lo que puede producir una vida estéril e infeliz, 

2. y la de aquellos que poniendo su confianza a Dios y no en sí mismos hacen que su vida sea fecunda y les lleve a ser felices.

(Monte de las Bienaventuranzas, lago Tiberiades)

 Hoy vemos cómo la vida de personas que lo tienen todo, resulta ser, a veces, una vida vacía, sin sentido, a merced de la moda, de la publicidad…pero en el fondo ¿qué hay en esas vidas? Nada. ¿Cómo acaba? En el olvido…

Hay personas que mirando a los demás más que a sí mismos, que dando algo de lo que tienen o más aún dándose a sí mismos…encuentran que sus vidas tienen sentido, que hay algo o alguien que llena sus aspiraciones.

 Esto podemos cifrarlo en dos palabras: felicidad o infelicidad. La felicidad está en ser consecuente consigo mismo, con los valores elegidos a favor de los demás, y si a esto añadimos los valores del evangelio, se puede llegar a vivir feliz. Eso no quita que los valores del evangelio sean opuestos a los valores del mundo actual, o que incluso cueste aceptarlos y sobre todo vivirlos.

 Quien nos anima a ser felices…que en realidad sería lo mismo que vivir las dos frases del principio de estas palabras: “amarás a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo” y la de “quien dice que ama a Dios a quien no ve y no ama a su hermano a quien ve, es un mentiroso”…quien nos anima a ser felices es el mismo Jesús. El se nos propone como modelo de felicidad a seguir. ¿Dónde radica la felicidad de Jesús? En dos puntos:

  1. en ser fiel a la voluntad del Padre. Ahí es donde Jesús encuentra su misión y
  2. en estar al servicio de los demás, sobre todo curando, que es igual que decir liberando a los demás de las esclavitudes a las que nos sometemos o a las que nos someten los demás.

 ¿Dónde puede radicar nuestra felicidad, nuestro amor a Dios y al prójimo? En vivir lo que Jesús vivió:

  1. sabernos enviados por Dios para hacer el bien confiando en El y
  2. sabernos llamados a vivir las bienaventuranzas, que es lo mismos que decir llamados a seguir a Jesús.

 Seremos felices, reiremos, nos veremos saciados, aunque al mundo le cueste creerlo, si somos capaces de vivir la novedad del evangelio, como Jesús vivió la novedad de ser y sentirse Hijo de Dios.   


Deja un comentario

Homilía Domingo 7 de Febrero 2010 – Quinto domingo del tiempo ordinario. Ciclo C

HOMILIA 5º domingo del tiempo ordinario. ciclo C

 

Hoy día buscamos personas cuyo testimonio de vida nos atraiga para, fijándonos en ellos, intentar segur su ejemplo.

En las lecturas que hemos escuchado tenemos ejemplos de tres personas que nos ofrecen un testimonio de vida como respuesta a la misión que Dios les confía.

Los tres son personas como nosotros, con sus fortalezas y sus debilidades, con sus dudas y sus temores. Todo ello para mostrarnos que siendo personas como nosotros responden a la llamada de Dios y realizan la misión para la que Dios les ha elegido.

Isaías es consciente de ser un hombre de labios impuros. Es decir, por él mismo no se atrevería a decir una palabra en nombre de Dios y mucho menos a considerarse enviado con una misión especial: la de ser profeta. Sin embargo, después de experimentar el perdón de Dios…se ofrece para aceptar lo que Dios le diga.

Pablo se reconoce como no digno de ser llamado apóstol, pero “por la gracia de Dios, soy lo que soy”. Es decir, Pablo se ha dejado llenar de Dios y por eso mismo proclama el evangelio que salva. Y transmite lo más importante del evangelio: la muerte, la resurrección y las apariciones de Jesús a los apóstoles, incluido él mismo a pesar de que no se considera digno de ello.

Pedro se nos muestra como un hombre desanimado: “no hemos cogido nada”. Sin embargo confía en la palabra de Jesús, aunque no era fácil, ya que de día no se solía pescar nada. Es más, incluso, cuando ve el resultado de la pesca le pide a Jesús que se aparte de él, porque es un pecador.

Tres testimonios que nos pueden ayudar a identificarnos con alguno de ellos, o con alguna de las actitudes que nos muestran. Por ejemplo:

  1. falta de confianza en Dios. Si a veces nos cuesta confiar en los demás a quienes vemos, oímos, tocamos…más nos puede costar confiar en Dios a quien no vemos, ni oímos. Y sin embargo en los tres ejemplos Dios está presente para ayudarles y darles ánimo.
  2. falta de confianza en uno mismo por pensar que no somos dignos,… que cómo me va a elegir a mí Dios con lo que soy, con lo poco que valgo y con lo poco que puedo hacer. De ahí que a menudo busquemos excusas.
  3. falta de ganas por comprometerse con la vida, con el evangelio…en definitiva con el Señor que nos ha elegido por puro amor para ser sus testigos.
  4. y porque a veces nos gusta más auto compadecernos.

Viendo estos tres testimonios, ¿qué podemos hacer?

1. aunque nos podamos considerar personas de labios impuros, como Isaías, aceptemos el perdón de Dios y la tarea que nos encomiende.

2. aunque nos podamos considerar indignos como Pablo, aceptemos que por la gracia de Dios, por puro amor de Dios, somos hijos suyos enviados a ser testigos del Evangelio.          

3. aunque a veces nos cunda el desánimo, como a Pedro, confiemos en la palabra de Jesús que nos invita a vivir el evangelio cada día y a cualquier hora.