En la noche del 14 de julio, nuestro querido alumno de 1º Bachillerato, Ignacio López descansó en el amor de Jesús tras una larga y dura enfermedad en la que no hemos dejado de acompañarlo con nuestra oración y cariño, sobrecogidos por su propia fortaleza y la fe inmensa de su familia. No olvidaremos los whatsapps en los que recibíamos no solo información sobre su evolución sino un verdadero soplo de aliento, ánimo y coraje por parte de sus padres.

Estamos con vosotros, querido familia en vuestra casa de Santa María del Pilar. Os mandamos un enorme abrazo, en la confianza de que Ignacio vive ya para siempre. Él ha compartido la muerte de Jesús y goza ya de la resurrección. Desde el cielo cuida de nosotros. Vuestro dolor es nuestro dolor. Os queremos mucho.